Tras la denuncia efectuada por SATSE el pasado lunes, referente al recorte ejecutado en la UCI de coronarias del hospital de referencia de Baleares para ahorrar personal de Enfermería, la Dirección del hospital salió al paso justificando la medida por “la baja ocupación” y con el compromiso de que “si en algún momento puntual hace falta habilitar más camas, se habilitarán”.

La realidad a día de hoy en el servicio de críticos no se corresponde con las afirmaciones del Gerente del hospital, ya que no hay baja ocupación, la unidad está repleta; las dos camas de coronarias siguen cerradas, a pesar del compromiso de la Dirección de abrirlas en caso necesario; y lo más preocupante es que a nivel asistencial podríamos estar ante un riesgo de colapso que dificulte la actividad propia de un servicio de estas características – pacientes con problemas del corazón, cirugía cardiaca, etc. – que hace necesaria una dotación de recursos adecuada. Según datos actualizados, estamos en condiciones de afirmar que se están derivando pacientes críticos fuera del hospital a clínicas privadas, aun existiendo dos camas que se mantienen bloqueadas.

SATSE calificó la medida como desproporcionada por el ahorro tan nimio que suponía, aunque en estos momentos, y con las consecuencias a la vista, la situación raya la obstinación de un Ib-salut imponiendo medidas irresponsables sin consultar con los profesionales, con el beneplácito del Govern, con la única meta de recortar cueste lo que cueste (concretamente en Son Espases: 40 millones de euros en un año).

Lo más lógico y lo que requiere esta situación es que se mantengan en plantilla las cuatro enfermeras que son necesarias y que se proceda a reabrir estas camas bloqueadas para no perjudicar el funcionamiento de un servicio tan trascendente como este. SATSE considera que las medidas de ajuste y recorte deben consensuarse y valorarse con los profesionales afectados, para ver si son viables desde el punto de vista asistencial.

SATSE se pregunta dónde ha quedado el reiterado compromiso de la Consellera de Salud de “consensuar cualquier medida con los profesionales sanitarios”, y, si ese es el caso, sería interesante saber con qué parte de esos profesionales ha consensuado la medida de este cierre de camas y reducción de enfermeras en el servicio de cuidados intensivos.

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