El sindicato de Enfermería de Euskadi, junto con el resto de sindicatos que integran la Plataforma para la Defensa de los Servicios Públicos y el Estado del Bienestar, ha trasladado a la cámara vasca  los 23.542  votos recogidos en la consulta a la ciudadanía sobre los servicios públicos, llevada a cabo entre el 18 y 21 de junio en las calles de las tres capitales vascas. El 97% de los votantes dicen estar “a favor de unos servicios públicos de calidad, universales y gratuitos y en contra de los recortes que los privatizan”.

Ante el desmantelamiento del estado de bienestar, que no consta en el programa electoral de los gobiernos actuales, lo sindicatos han querido trasladar a los representantes políticos, la opinión de los ciudadanos y ciudadanas vascas. “Porque los derechos universales no hay que pedirlos, sino exigirlos», defienden desde la plataforma.

Respecto a la sanidad pública, denuncian que continúa el proceso de privatización, bien sea en la gestión o en la propia prestación de los servicios, así como la adopción de  las peores herramientas como puede ser la del copago. Los recortes afectan además a otras áreas como  el empobrecimiento de la educación con la LOMCE y la reforma de la Administración local, que limitará competencias y desmontará parte de la misma.

Las organizaciones sindicales han manifestado que el personal de las administraciones y de empresas públicas sufre un doble perjuicio: el propio de cualquier usuario o usuaria y  la destrucción de sus condiciones de trabajo, fruto del trabajo y la lucha sindical de años. “Los trabajadores y trabajadoras de la administración hemos sufrido  reducciones de salarios, detracción de la paga extra, aumento de jornada y  se ha abierto  además la vía del despido colectivo e incluso la modificación total de las condiciones de personal laboral”, explican.

“Todas estas medidas no solo no han ayudado a afrontar esta crisis actual sino que nos alejan de su salida”. La Plataforma para la Defensa de los Servicios Públicos y el Estado del Bienestar, exige al Gobierno Vasco que recapacite y deje atrás las medidas de austeridad, medidas que no ayudan en la actual coyuntura económica y que son contrarias a la voluntad de la ciudadanía vasca.