SATSE Euskadi denuncia el “mayor colapso” de las urgencias del Hospital de Cruces


Publicado el 21/02/2012, en Recortes en las CC.AA.. Sin comentarios

SATSE denuncia que el Servicio de Urgencias del Hospital de Cruces se encuentra desbordado. Según el sindicato, se está viviendo el peor momento de colapso “de los que hemos visto en los últimos meses”. El sindicato denuncia la total ausencia  de  la dirección del hospital en el centro mientras ocurre esta grave situación. Desde SATSE se exige a la dirección del hospital  que se tomen medidas y  que se ofrezcan soluciones de forma inmediata.

El Sindicato invita a los pacientes de la urgencia a presentar las quejas correspondientes en el servicio pertinente del hospital , para denunciar estas largas esperas y esta situación de caos que están viviendo, e incluso a elevar estas reclamaciones, como ciudadanos, al Ararteko.

SATSE, denuncia que hoy, martes 20 de febrero, a las 11,00 horas, hay un total de 42 pacientes pendientes de ingreso y 16 enfermos se encuentran en los pasillos tanto en el área de reconocimiento como en el área de evolución.

Desde el sindicato informan que la edad media de los pacientes es muy avanzada “Esto viene a dar la razón a SATSE en su demanda  de la necesidad de un hospital de cuidados medios”, denuncian desde la organización sindical

SATSE califica esta situación de intolerable y  afirma que se trata de un problema estructural del hospital. Los profesionales sanitarios y muy concretamente los de Enfermería están viviendo una situación de «caos» que no es puntual y que desde esta central sindical ya se viene denunciando desde hace meses..

Esta situación, que el sindicato tacha de “hospital de campaña” con enfermos en los pasillos y eternas esperas, no permite ofrecer una estancia digna al enfermo e implica la pérdida de la intimidad y la obligada confidencialidad del paciente.

El sindicato afirma que los trabajadores están sometidos a una fuerte presión psicológica por las condiciones del trabajo. Trabajar en estas condiciones supone una sobrecarga de trabajo, mermando la calidad asistencial y aumentando el riesgo tanto para los trabajadores como para los usuarios.





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