El Ib-Salut está aplicando a lo largo de los últimos meses una política de recortes del gasto sanitario desproporcionada. La partida más afectada, por ser la más voluminosa, es la de personal, por lo que el recurso más valioso del sistema de salud, los profesionales, están viendo seriamente afectadas sus condiciones de trabajo, cuando no sus posibilidades de trabajar en la sanidad pública.

La directriz de recortes de personal se está sufriendo con especial dureza en el área de salud de Menorca. Así, mientras otras áreas o sectores sanitarios de Baleares han reducido a la mitad las sustituciones de profesionales sanitarios, en Menorca prácticamente se ha acabado con la contratación de sustitutos. Las ausencias por vacaciones, permisos, enfermedad, etc. no se están cubriendo, lo que ha generado una importante disminución de las coberturas de enfermeras en centros de salud, plantas de hospitalización, e incluso en servicios especiales.

En algunos servicios la situación es especialmente grave. En el caso del servicio de urgencias, por ejemplo, hace un año la dotación de enfermería era de 4 profesionales en un turno de mañana o de tarde. Actualmente llega a ser algunos días de dos enfermeras, lo que ocasiona serios déficits sobre todo en los momentos punta de demanda de atención sanitaria, ya que es la enfermera la encargada de recibir el paciente, realizar la primera entrevista y la atención de enfermería, y posteriormente administrar las técnicas o tratamientos prescritos, así como realizar la observación, el seguimiento y los cuidados del paciente durante todo el tiempo que éste permanece en urgencias, hasta que recibe el alta o ingresa en planta, lo que en ocasiones supone varias horas. En otros servicios hospitalarios implica que hay menos enfermeras para atender el mismo número de pacientes en cama, lo cual ocasiona que las condiciones en la que se presta la asistencia no sean óptimas. En el caso de los centros de salud las ausencias no sustituidas suponen cerrar consultas, con las consiguientes demoras en la atención, cambios de citas e inconvenientes para el usuario.

Recientes estudios científicos corroboran la hipótesis de que, a menor número de enfermeras, mayor mortalidad en los establecimientos sanitarios. El Sindicato de Enfermería estima que actualmente trabajan cuarenta enfermeras menos en el área de Menorca que hace unos meses, lo que lógicamente repercute en una disminución de la calidad de la asistencia, así como en la marcha de profesionales sanitarios cualificados de nuestra isla.

Jorge Tera, secretario general de SATSE Illes Balears, califica la actuación de la gerencia de Menorca como “irresponsable”, por los graves daños que está ocasionando al sistema sanitario y a sus profesionales, y en definitiva a la isla de Menorca. Es incomprensible que el recorte de recursos sanitarios sea mucho más elevado que en otros ámbitos de Baleares, lo que supone un importante agravio comparativo más de nuestra isla respecto a Mallorca. El Sindicato estima que, en un contexto de grave crisis económica que afecta en gran medida a Menorca, los ingresos que puede perder la isla a lo largo de 2012 solamente en salarios del personal sanitario del que se ha prescindido (enfermeras, auxiliares de enfermería y personal administrativo y subalterno) puede ascender al menos a 3.000.000 de euros.

SATSE exige la contratación de personal sanitario, como mínimo a los niveles de otras áreas sanitarias, así como la implicación de los representantes políticos de la isla, que deben informarse y exigir que se informe a la opinión pública de las restricciones que se están llevando a cabo y de los perjuicios que esta situación ocasiona a Menorca.

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