El Sindicato de Enfermería (SATSE) de Andalucía celebrará una manifestación junto a otros sindicatos independientes de Sanidad, Educación y Administración General el próximo 27 de junio frente al Parlamento de Andalucía, lugar y día en el que se iniciará la tramitación parlamentaria del plan de recortes de la Junta de Andalucía que en el día de hoy ha sido publicado en el BOJA como Decreto-Ley. La concentración, que tendrá lugar entre las 18 y 20 horas y que comenzará con una marcha desde el Hospital Universitario Virgen Macarena, es una más de las acciones que SATSE ha emprendido para mostrar su rechazo a estos recortes que afectarán a los empleados públicos.

Desde que el pasado 15 de mayo, la Junta diera a conocer el plan de recortes, el Sindicato de Enfermería no ha mermado sus protestas para paralizar dichas medidas. Un plan que no ha sido consensuado en ningún momento por los sindicatos que forman la Mesa General de Función Pública, tanto es así que SATSE afirma, que no se le ha permitido estar presente en dichas negociaciones a pesar de tener el 16% de la representatividad junto a ANPE. Unos recortes a los que siempre se ha opuesto, ya que afectarán no sólo a los empleados públicos sino a todo el Sistema Sanitario Público Andaluz.

Ante la actitud de imposición del Gobierno andaluz, SATSE no ha dudado en tomar medidas pertinentes, por lo que desde el pasado 24 de mayo convocó concentraciones a las puertas de los centros sanitarios y hospitales. Protestas que han sido secundadas de forma masiva por los sanitarios, al igual que lo ha sido la manifestación que se convocó ante la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, donde acudieron 7.000 profesionales procedentes de toda la comunidad autónoma.

Además SATSE presentó un plan de medidas alternativas a la Consejería de Sanidad y Bienestar Social, el cual no ha sido tenido en cuenta. Alternativas que han ido encaminadas a evitar que la mayoría de los recortes previstos recaigan sobre el sector sanitario, y fundamentadas básicamente en la reducción del 30% del número de los altos cargos, limitación en sus retribuciones máximas y el doble de minoración salarial porcentual para estos cargos que al trabajador en puesto base, eliminar en el SAS la estructura de Unidades de Gestión Clínica. Del mismo modo ha exigido la eliminación de subvenciones a partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales y de las duplicidades en la Administración General de la Junta de Andalucía, así como se ha planteado la conversión de los eventuales en interinos vacantes a tiempo total.

Aún así, se han establecido algunas mejoras, pues la Administración andaluza ha determinado algunas modificaciones en su plan, las cuales SATSE continúa considerando totalmente insuficientes, como es la admisión de la reducción de jornada y retribuciones del personal interino y temporal laboral, pasando del inicial 15 al 10%, y que las medidas en materia personal tengan carácter excepcional y temporal hasta finales del 2013.

Antes de que el plan de recortes fuera aprobado definitivamente en Consejo de Gobierno el pasado 19 de junio, delegados del Sindicato de Enfermería llevaron a cabo asambleas informativas permanentes de 24 horas en 14 hospitales de Andalucía donde se recogieron más de 11.000 firmas por parte de profesionales y usuarios que, una vez más, han rechazado las medidas de recortes.

Llegado este momento, SATSE ha iniciado reuniones con dirigentes de grupos parlamentarios del Partido Popular e Izquierda Unida, estando pendiente de hacerlo con el PSOE. Reuniones en las que se ha querido conocer las propuestas alternativas que se van a presentar a partir del próximo 27 de junio en el Parlamento, así como presentar las propias, y que pueden modificar el plan de recortes que quiere establecer la Junta de Andalucía.

El Sindicato de Enfermería confía en poder introducir cambios en la norma durante este trámite y en las posteriores reuniones de la Mesa Sectorial donde el SAS debe informar sobre su aplicación efectiva. SATSE mantendrá una postura de conflicto permanente hasta que se logre una rectificación por parte de la Junta de Andalucía, que hasta ahora, no ha hecho otra cosa más que perjudicar las condiciones laborales de los empleados públicos.