Concha Ribón lleva la mayor parte de su vida cuidando de nuestros mayores en la residencia Vista Alegre, Madrid. Controlar la medicación, tomar la tensión… Y, por encima de todo, acompañar, en especial a aquellos para los que son su única familia. Así es la enfermería geriátrica en residencias, una profesión poco reconocida. Para Concha, sin embargo, la falta de reconocimiento se compensa con una sonrisa de uno de sus pacientes, un apretón de manos o las cartas de agradecimiento de los familiares.

La enfermería geriátrica favorece la vejez saludable y feliz, por ello, más que una necesidad, es una prioridad. Conócela a través de Concha en el siguiente vídeo: