La atención sanitaria se ha de prestar las 24 horas del día, por lo que el trabajo de la inmensa mayoría de los enfermeros debe ser a turnos, lo que incluye, generalmente, trabajo nocturno.

Diversos estudios ponen de manifiesto que a partir de los 5 años realizando su trabajo en turnos y noches los profesionales comienzan a evidenciar problemas de salud en porcentajes mayores que el resto de la población. Esta situación se va acentuando con los años de prestación de actividad a turnos y noches.

El mayor número de accidentes laborales se producen entre las 24 y las 6 horas, debido a la falta de atención y la disminución del estado de alerta que provoca la fase correspondiente del ritmo circadiano. El ser humano es una especie diseñada para vivir de día y dormir de noche. El cuerpo humano no llega a adaptarse nunca a trabajar a turnos. De hecho, el trabajo a turnos y nocturno produce alteraciones en el equilibrio biológico de los que los realizan, y rompe los ritmos circadianos normales, suponiendo un peligro para la salud.

Así, según el estudio “Estado de salud de los profesionales de enfermería en España y su relación con el trabajo a turnos y nocturno”, los enfermeros sufren enfermedades como el cáncer en una proporción muy elevada, casi el 9 por ciento de prevalencia, el mismo que el de las valvulopatías y la úlcera gastrointestinal. Igualmente, se ha confirmado que la depresión afecta al 12 por ciento de los profesionales estudiados, datos superiores a la media de la población española, según la Encuesta Nacional de Salud. Otras enfermedades detectadas, menos graves, son las varices (26 por ciento), las alergias (22 por ciento), las hemorroides (26 por ciento), esguinces (21 por ciento), ansiedad (18 por ciento) o migrañas y epilepsia (15 por ciento).

El estudio también concluye que hay tres grupos de enfermedades que se asocian con el aumento del trabajo nocturno, de mayor preponderancia en la enfermería: la arritmia cardíaca, la obesidad/bulimia  y el conjunto de patologías de base inmune formado por la tríada asma/artritis reumatoide/arteritis. A todas ellas se puede añadir que se detectan algunas asociaciones con úlcera gastroduedenal y gástrica.

El trabajo a turnos y nocturno perjudica, además, el rendimiento y la productividad de las empresas y dificulta la conciliación con la vida personal y familiar.