Día Mundial de la Salud y un aviso


Publicado el 07/04/2016, en Actualidad. Sin comentarios

Celebramos el Día Mundial de la Salud y, una vez más, una entidad mundial, la OMS, nos da la razón a las enfermeras: la diabetes es un problema vital que, en muchos casos, se puede prevenir y la educación para la salud que hacemos los profesionales de enfermería es vital para ello.

Y cuando no podemos prevenir la diabetes en sí, sí que podemos ayudar a las personas a minimizar y/o evitar las graves complicaciones que esta enfermedad puede tener asociadas.

El camino es difícil porque supone concienciar de manera individualizada a diferentes sectores sociales y está visto que, al menos en nuestro país, esto es harto complicado pero, en un problema de salud de la envergadura que tiene la diabetes, no podemos dejar de lado ninguno de ellos.

A los políticos debemos ser capaces de abrirles los ojos para que miren más allá de su legislatura porque la lucha contra la diabetes es constante, atemporal y sobre todo ingrata a corto plazo a la hora de obtener resultados. Deben ser capaces de asumir que la carrera contra una enfermedad crónica como la diabetes es como un plan de pensiones, una hucha de salud en la que vamos ingresando poco a poco nuestros fondos para que el día de mañana tengamos una vida mejor.

Una parte fundamental de esa hucha se sustenta en la enfermería y su principal razón de ser, preservar la salud de las personas a lo largo de toda su vida. De poco sirve un cartel un día, y una charla otro. La educación para la salud es un proceso parejo a la vida de las personas y se deben destinar los recursos suficientes para que las enfermeras podamos cuidar la salud de la población. El resultado en términos económicos es claro. Las enfermedades crónicas prevenibles y sus complicaciones generan un 70% del gasto sanitario que puede reducirse drásticamente.

A los ciudadanos en general debemos ser capaces de transmitirles, desde la infancia, la importancia de mantener hábitos de vida saludable para cuidar su salud y evitar la diabetes. Somos conscientes de que en esta enfermedad influyen factores genéticos, la edad o, por ejemplo el padecimiento de otras patologías. Pero también nos duele la boca de decir que lo más importante es la salud y en cambio llevamos vidas sedentarias, desterramos nuestra dieta mediterránea, fumamos, bebemos alcohol… y cuando nos queremos dar cuenta el daño está causado y empiezan los lamentos que, en un gran número de casos, podríamos haber evitado inculcando en las personas, como enfermeras, lo importante que es PREVENIR

00TT

El tercer grupo crucial en nuestra lucha contra la diabetes es el paciente, porque la diabetes es mucho más que un control de glucemia y un cuidar no comer azúcar. Como enfermeras debemos estar atentos a los indicios que nos pueden llevar a pensar que una persona es diabética ya que la detección temprana es el arma crucial que nos permitirá atenuar sus consecuencias.

Una vez diagnosticada la diabetes las enfermeras debemos trabajar junto con el paciente para evitar las graves complicaciones que la enfermedad puede llevar asociadas. Es una lucha constante en la que debe haber suficiente número de profesionales de enfermería que puedan cuidar de manera adecuada a los pacientes para que sean capaces de conseguir el máximo de autonomía personal y la mejor calidad de vida posible.

01TT

Tenemos la oportunidad, tenemos las armas, tenemos un objetivo: evitar todos los casos de diabetes que sea posible y reducir al máximo las complicaciones.

Los profesionales de enfermería estamos concienciados y dispuestos a ello. Políticos, ciudadanos y enfermos ¿os unís?

Mª José García Alumbreros, responsable de Soy enfermera

 





Deja una respuesta