Que la muerte no sea un carnaval


Publicado el 13/12/2013, en Actualidad, Enfermería hoy. 2 comentarios

Último día para un encuentro que hablando de muerte se integra dentro de un “carnaval” y es que en parte, la propia vida, y en algunos casos hasta la muerte, no dejan de ser eso, un carnaval.

Que la vida sea un carnaval, es una decisión que uno mismo, como persona, elije según sus planteamientos, sus creencias, ideas o actuaciones.

Que la muerte sea un carnaval (según acepción de la RAE en su primera entrada es “Fiesta popular que se celebra en tales días, y consiste en mascaradas, comparsas, bailes y otros regocijos bulliciosos”) en muchos casos depende de nosotros, los profesionales sanitarios que estamos junto a la persona que abandona la vida.

FotoCarnavalSoyenfermeraSoy enfermera y, que yo recuerde, cuando estudiaba se me habló de la muerte, se me habló de los cuidados postmorten, de procurar un ambiente tranquilo para el moribundo pero poco más. No recuerdo que se me diesen pautas para afrontar como profesional la muerte de mis pacientes ni cómo ayudarles psicológicamente a ellos a bien morir.

Ya tengo unos años y me falla la memoria pero sí recuerdo que mi primer día de trabajo tras finalizar los estudios, en turno de noche por cierto, y sola como enfermera en la unidad, se me murió mi primera paciente, eso no se me olvida. Y el hecho de no olvidarlo me hace ver que, aunque técnicamente y postmorten realicé unos cuidados “perfectos” no fue así en el tránsito de la vida a la muerte de mi paciente. Y no es que lo hiciese mal, es que siento que me faltó algo por hacer, siento que no me acabé de implicar con lo que iba a ocurrir.

Con el paso del tiempo, y con un poco más de madurez personal y profesional, he clamado en demasiadas ocasiones por el derecho a bien morir de mis pacientes, por el derecho a rendirse cuando ya no es posible la vuelta atrás en el proceso y por el derecho a abandonar este mundo haciendo caso de lo que la persona desee.

He visto demasiados “dioses” queriendo ejercer como tales y he vivido situaciones que se podrían calificar como poco menos que dantescas en el afán de que una persona no cerrase su ciclo vital. Tantas que celebré la implantación del testamento vital. Tantas, que lo único que han conseguido es ratificarme en mi intención de procurar, en todas las ocasiones que pueda, que mis pacientes, cuando llegue el momento puedan, con dignidad, tener una buena muerte.

Mª José García Alumbreros





2 respuestas a “Que la muerte no sea un carnaval”

  1. Begoña dice:

    Me ha gustado mucho el artículo, por lo reivindicativo sobre todo. Debemos, en general toda la sociedad, ser más respetuosos e impulsar un debate acerca del final de la vida. Nosotras lo intentamos desde nuestro proyecto Artmemori: http://www.artmemori.com/servicios/delegos/ ¡Un saludo!

  2. estoy de acuerdo, yo tambien soy enfermera y vi partir a muchos pacientes,y pienso que como queremos mejor calidad de vida debemos tener calidad de muerte.Me encanta la pagina.saludos.

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